CÓMO ENSEÑAR EN LÍNEA

Metodologías, recursos, y recomendaciones prácticas.

Nos encontramos ante una situación de excepcionalidad. Si eres un docente presencial que, de forma transitoria, tiene que migrar su docencia a una docencia en remoto mediada por tecnologías, es decir, en línea, a través de esta web podemos orientar tus primeros pasos para poder adaptar tu asignatura de la forma más rápida posible.

Convertir la actividad docente presencial a una modalidad en línea es una tarea al alcance de todo el profesorado de nuestras universidades. Independientemente de nuestra experiencia previa, el área de conocimiento en la que trabajamos o los recursos que tenemos a nuestro alcance, es posible hacerlo con la agilidad que el momento actual requiere y con la calidad que merecen nuestros estudiantes. Solamente tenemos que seguir las pautas y recomendaciones adecuadas.

Por ello, queremos ayudarte en este proceso de forma sencilla, basándonos en la experiencia acumulada en el diseño y desarrollo de cursos en línea. Procuraremos adaptarnos a las características de un docente presencial que ya tenía sus clases preparadas, y para una situación inusual, que no se mantendrá en el tiempo. Para ello, hemos diseñado un plan que te permita hacer el tránsito lo más rápidamente posible, organizado en pasos concretos y aportando materiales que utilizamos habitualmente en nuestros cursos de formación.

Confiamos en que esta incursión en la formación en línea sea, para ti y para tus estudiantes, una experiencia nueva, positiva y fructífera.

Antes de empezar – No partes de cero. Dispones del diseño previo de asignatura y tu guía docente, los materiales de clase, así como el plan de actividades que tenías previsto con su respectiva evaluación. Pero tendrás que conocer el nuevo entorno, plantearte algunas cuestiones, reflexionar sobre las mismas e ir tomando decisiones.

CONSEJOS PREVIOS

Conoce tu entorno de enseñanza y aprendizaje en línea.

Para habilitar tu asignatura en línea necesitas una plataforma de eLearning (campus virtual). En ella crearás el aula virtual en la que colocar los recursos de aprendizaje, interactuar con tus estudiantes y evaluarles. El aula virtual es el punto de encuentro de tu asignatura, su columna vertebral.

Sí, pero... ¿Cómo doy mis clases?

La docencia en el aula virtual requerirá una secuencia distinta de interacción con tus estudiantes, basada en un seguimiento más autónomo y asíncrono. No obstante, para seguir realizando tus sesiones de clase de forma síncrona existen numerosas herramientas de videoconferencia accesibles y fáciles de utilizar tanto por el profesorado como por los estudiantes. También puedes valorar grabar tu clase y publicarla para que los estudiantes puedan acceder a ella en cualquier momento. Identifica la herramienta que tengas a tu disposición y familiarízate cuanto antes con sus funcionalidades básicas.

¿Cómo es tu asignatura? Haz inventario.

Identifica todos los elementos de los que se compone tu asignatura y que tendrás reflejados en tu guía docente: objetivos o resultados de aprendizaje, lecciones magistrales o clases que impartes, lecturas, actividades, proyectos, pruebas de evaluación, etc. Sitúa cada uno de ellos en el contexto docente presencial actual: ¿qué contenidos y dinámicas se dan en el aula? ¿qué trabajos o actividades realizan los estudiantes fuera del aula de forma autónoma? ¿cuáles realizan en grupo?

Ya he tomado conciencia de cómo es mi asignatura. ¿Qué decisiones tomo ahora?

A partir de ahora tendrás que ir decidiendo de qué forma adaptar tu asignatura a un entorno en línea que requiere una atención y seguimiento distintos al entorno presencial, así como la secuencia a seguir ¿qué contenidos deberás continuar impartiendo de forma síncrona en el aula virtual? ¿qué contenidos es mejor que los estudiantes trabajen a través de lecturas, vídeos o de las actividades que les propongas? ¿necesitas replantear las sesiones que tenía previstas? ¿qué acciones pueden desarrollarse en el entorno virtual y no en el presencial y por qué? En definitiva, se trata de identificar ¿qué puedo mantener, qué debo adaptar, qué hay qué cambiar?

Decide cómo organizarás y planificarás tu asignatura.

Una asignatura en línea puede estar organizada de muchas maneras. Lo importante es determinar qué criterio vamos a aplicar para organizar el proceso de aprendizaje. P. ej., puedes organizar tu asignatura en unidades de tiempo (Semana 1, Semana 2...), en unidades temáticas (Tema 1: Los modelos de comunicación en la sociedad contemporánea, Tema 2... ), o a través de retos (Reto 1: ¿Cómo debe ser el plato saludable del deportista?), entre otras opciones. La mayoría de plataformas de eLearning permiten organizar tu asignatura fácilmente.

Piensa cómo vas a adaptar tu sistema de evaluación

Seguramente, tu sistema de evaluación estará basado en una combinación de actividades de evaluación continua y una prueba presencial. Dada la incertidumbre en que nos movemos, no estamos en condiciones de saber si se podrán celebrar, o no, pruebas presenciales este curso. En cualquier caso, sí que deberías pensar en incrementar las actividades de evaluación formativa. Para un estudiante en línea, el feedback que proporcionan estas actividades sobre su ritmo de avance en la asignatura es un elemento importante para mantener su ritmo de trabajo y su motivación. Al mismo tiempo, estás actividades te proporcionarán información sobre cómo van tus estudiantes, si siguen el ritmo o si se están quedando atrás. Lo ideal sería plantear, semanalmente, una sencilla actividad de corrección automática.

No olvides revisar las herramientas que tienes disponibles en esta página

En este enlace podrán encontrar servicios y herramientas de apoyo para enseñanza virtual.

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